Duerme más: Se ha demostrado que la falta de sueño está asociada con comer en exceso en general; pero nuevas investigaciones sugieren que pueden promover el abuso de “picar de noche” específicamente. En un estudio reciente de Centre for Sleep Research, en Australia, las personas que durmieron cuatro horas cada noche eran más propensas a comer  en exceso que personas que durmieron más. “El dormir inadecuadamente puede cambiar los niveles de las hormonas guerlina y leptina del cuerpo, que regulan los sentimientos de hambre y satisfacción respectivamente”, dice Jessica Crandall, dietista en Denver y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietas. El dormir entre siete y nueve horas puede restaurar el balance de esas hormonas.