No, nos referimos a si eres china o lacia sino a la producción de grasa de tu cuero cabelludo. Básicamente, existen 4 tipos de cabello: graso, normal, mixto y seco. ¿Ya sabes cuál es el tuyo?
Es muy importante saber qué tipo de cabello tienes para darle el cuidado necesario. Estas son las características que debes conocer:
Cabello seco. Si tu cabello es difícil de manejar, es muy probable que sea seco. Esto pasa porque no tiene suficiente aceite natural y termina deshidratándose. Puede volverse frágil y sin brillo, además de áspero al tacto y con frizz. Busca acondicionadores y shampoos que le devuelvan la vida y lo hidraten.
Cabello graso. ¿Tu piel es grasa? Probablemente tu cabello también lo es. En este caso, las glándulas sebáceas de tu cabello trabajan de forma excesiva y los aceites naturales cubren toda tu melena. Te recomendamos usar una mascarilla purificante una vez a la semana para nutrir tu cabello y limpiarlo a profundidad.
Cabello mixto. El cabello mixto suele aparecer en personas que lo tienen muy largo. Las raíces son grasas y el resto es seco, lo cual puede llegar a producir caspa, elige shampoos y acondicionadores que ataquen este problema.
Cabello normal. Tiene una grasa equilibrada y no se reseca con facilidad. Suelen ser brillantes y suaves, pero no debes olvidarte de nutrirlo.
¿Ya sabes qué tipo de cabello tienes? Es hora de tratarlo como se merece.
Con información de CANIPEC.