You are currently viewing Un adulto autocontrolado es el mejor espejo en el que el niño puede mirarse

¿Cómo hacer que tu hijo te obedezca? ¿Tienes que repetirle un millón de veces que llegó la hora de acostarse y no te hace caso? Tu manera de actuar es sumamente importante para lograr la atención de tu hijo, es  una de las facetas más difíciles de la educación y la que más dudas nos plantea a los padres. “¿Cómo consigo que me obedezca sin tener que gritarle y menos pegarle? Sin duda, es algo que todos, pero todos los papás del mundo se preguntan.

En la página crecer feliz pudimos ver algunos consejos que te pueden servir para intentar lograr un clima en casa en el que las calmas ganen a las tormentas.

Ser consecuente con las normas: Es decir, lo que hoy está prohibido, mañana también debe estarlo.

Explícale calmadamente el motivo de la prohibición: “Si cruzas solo la calle sin darme la mano te pueden atropellar”.

Hay que tener muy en cuenta que entre más pequeño es el niño, más veces habrá que repetirle el “no”, sin embargo si es más grande, no será necesario que estés constantemente detrás de él, porque ya es capaz de recordar las normas.

Es importante ser muy clara, ya que el pensará que lo rechazas a él como persona, no entiende por qué lo que desapruebas es su acción. Repíteselo mil  veces si es necesario.

No te dejes impresionar por las tan llamadas lágrimas de cocodrilo, porque estas formas de protestar son sus armas para comprobar hasta dónde puede llegar. Y si sus pataletas te sacan de tus casillas mándalo un rato a su cuarto hasta que entre en razón.

Otro consejo útil, es analiza las situaciones donde  más conflicto hay. Esto te permitirá anticiparte a los hechos de cómo actuar y prevenir malos ratos. Avísale con tiempo antes de llegar al colmo de tu paciencia. Así no perderás los nervios y podrás manejar mejor la situación.

Todos los niños en el fondo desean ser buenos, para que sus padres estén contentos y orgullosos de ellos. Tenlo en cuenta y felicita a tu hijo cada vez que te obedezca y se porte bien. Tu apoyo es el mejor incentivo para que cada vez vaya siendo menos rebelde y más obediente. Hay que acompañar la buena conducta del niño con elogios y ofrecerle cariño cuando hace las cosas bien. El amor y cariño es el mejor premio que le puedes brindar.  Siempre es más adecuado el valor positivo a la buena conducta y la ignorancia a la mala, que una riña constante.

En definitiva no me cabe más que decir, “paciencia, paciencia es la madre de todas las ciencias”, ya que un adulto autocontrolado es el mejor espejo en el que el niño puede mirarse.

Periodista: Andrea Neumann Mebus

Foto de:www.carloslmarco.com

Fuente de: www.crecerfeliz.es/