Adoro las historias inspiradoras, que te conmueven hasta el fondo del corazón.

Los motociclistas son un clásico en las historias de Estados Unidos. Unos personajes muy representativos del país norteamericano. Cuantos relatos y aventuras hemos oído de estos hombres de aspecto rudo, largas barbas, espíritu libre, chaquetas de cuero y guantes sin dedos. Lo que yo jamás había escuchado, ni creí ver es a uno de estos tipos con un gatito de mascota.

Pat Doody es un motociclista americano de 32 años, ya llevaba un tiempo sobre ruedas mientras hacía su viaje en motocicleta a lo largo del país desde su hogar en Nueva Jersey hasta Nevada, cuando se encontró con un inesperado acontecimiento.

Después de un largo viaje, Pat se detuvo en una gasolinera para llenar su moto, cuando se encontró con el pequeño minino, quien estaba muy debilitado por heridas de quemaduras. Al verlo el corazón de Pat se conmovió y luego de ver que nadie lo reclamaba lo convirtió en su compañero de aventuras.

“Regresaba de Born Free (un show de motocicletas) en California, y habíamos llegado hasta Nevada. Estaba en una parada de camiones llenando mi estanque de gasolina, y este pequeño sólo necesitaba ayuda. Estaba bastante quemado, así que lo tomé en mis brazos y se acurrucó dentro de mi chamarra”, cuenta Pat. Ese fue el comienzo de una gran amistad.

Desde aquel día Pat y “Party Cat”, como llamó al gatito, son inseparables.

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Ambos continuaron el viaje juntos de vuelta a casa y vivieron muchas aventuras juntos.

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“Es tan tranquilo. Sólo se queda allí en mi chamarra cuando estamos de viaje. Nunca había conocido a un gato tan calmado”, cuenta Pat.

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Visitaron conciertos.

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E incluso aviones abandonados en el camino.

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Mientras estaban de viaje, Party Cat se alimentaba de atún de aquellos que vienen en bolsas de comida deshidratada.

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Sus heridas comenzaban a sanar y su ánimo también mejoraba.

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Por las noches dormía junto a su gran peluche que Pat compró para él en el camino.

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Ahora que ya han llegado a casa, Party Cat ha visitado al veterinario y se encuentra bien de salud. Pero sobre todo, está tranquilo porque ha encontrado a un padre que lo adora.

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Por Margarita Lira

Fotos: Upsocl