You are currently viewing ¿Y tu marido te da permiso?

Amo viajar. Desde pequeña mi papá me inculcó el valor de un viaje y me hacia soñar con destinos lejanos. Junté dinero durante muchos años, trabajé los fines de semana, hice horas extras y logré ir por primera vez a Europa a los 19 años. Mi meta era ir antes de cumplir los 20.

Un vuelo directo de Santiago a Madrid fue el comienzo de una historia que no tiene fin. Al pisar el suelo del aeropuerto de Barajas creí que el corazón se me iba a salir. La sensación fue tan impresionante. Estaba cumpliendo un sueño.

Desde ahí nunca más paré de viajar. El bichito ya me había picado y no había vuelta atrás. Había encontrado una de mis grandes pasiones. Descubrir el mundo, nuevas culturas, conocer gente, ponerme a prueba todo el tiempo….los colores lejanos me seducían una y otra vez.

Estudié periodismo. Al salir de la universidad me fui a mochilear a Europa….estuve muchos meses dando vueltas. Algunos destinos los hice sola y otros en compañía de amigos. Mis alas ya estaban abiertas y me movía suavemente por un mundo que me parecía fascinante. 

Esa mágica sensación de conocer lo nuevo me ha cautivado siempre.

El 2008 me fui a Tailandia. La idea era estar un mes recorriendo con mi mamá, pero el país me gustó tanto que mi mamá volvió sin mi a Chile. Yo me quedé sola mochileando 6 meses. Tailandia me marcó para siempre, fui muy feliz ahí. Visité también Laos, Cambodia, Vietman y China.

Hace unos años me fui a India…y así son muchos los años que llevo viajando y muchos los lugares recorridos.

Hoy estoy felizmente casada. Mi trabajo es online y podría vivir en cualquier parte del mundo pero elijo vivir en Chile porque aquí está mi marido. 

El casarme no hizo que yo quisiera dejar de viajar. Obvio. Como dije antes, es una mis pasiones. Por lo tanto sigo viajando aunque ya no como antes. No me desaparezco meses. Pero si voy dos semanas a Estados Unidos y vuelvo, voy unos días a República Dominicana y vuelvo, voy una semana y media a España y vuelvo, etc…hoy la gran mayoría de mis viajes son por trabajo. Viajo a cubrir cosas para mi sitio web.

Me encantaría poder viajar más con mi marido pero su trabajo se lo impide.

Trato de que los viajes sean espaciados durante el año, sin embargo hace poco se dio que viajé harto y muy seguido. Yo estaba feliz y mi marido estaba feliz porque me veía feliz. Lo extraño fue que por redes sociales mucha gente comenzó a preguntarme cosas como: ¿y tu marido te deja?

Mi impresión fue máxima. No podía creer que alguien me estuviera preguntando eso, sin embargo la pregunta o similares se repitieron varias veces.

Al principio me sorprendió, después me dio rabia y finalmente me dio pena. ¿Qué impresión del amor tienen todas esas mujeres? ¿Por qué piensan que debo pedirle permiso a mi marido para desarrollar lo que ha sido mi pasión incluso antes de conocerlo a él? ¿Por qué tener la oportunidad de viajar (y trabajando) durante dos meses significaba quebrar mi matrimonio? ¿Tan frágil es el amor para todas esas mujeres?

Yo no le pido permiso a mi marido. Mi marido no me pide permiso a mi. Juntos conversamos qué es lo que queremos, qué nos hace felices, qué necesitamos y cómo poder lograrlo poniendo siempre nuestro matrimonio como prioridad. Así ha sido siempre, he rechazado invitaciones de viajes por proyectos familiares.

Mi relación no se construye pidiendo permiso, mi relación se construye conversando y llegando a acuerdos. Pero que tantas mujeres me hayan dicho esto quiere decir que la mayoría sí le “pide permiso” al marido para hacer algo. Algunas de esas mujeres no las conozco, me siguen en redes sociales, pero otras son amigas y familiares….llega a doler….

Casarse no es una cárcel. Por el contrario! mi experiencia matrimonial ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida. ¿Pero saben por qué somos tan felices juntos? Porque no nos cortamos las alas, porque nos potenciamos, porque entendemos que si el otro necesita tiempo y espacio debo dárselo. Porque entendemos que somos diferentes, con inquietudes diferentes, con gustos diferentes, con mundos diferentes y que libremente hemos decidido ser pareja, pero somos dos personas independientes.

Hay espacios de la vida de mi marido donde yo no entro. Donde no debo entrar y donde no quiero entrar porque son de él…y tengo un respeto absoluto por ello.

Ser pareja no significa tener que hacer todo juntos. Ser pareja es construir un mundo donde nos apoyamos, lo pasamos bien, nos potenciamos, crecemos….la gran mayoría de los espacios los compartimos, lo más importante de la vida lo compartimos, pero hay ciertos espacios propios que cada uno debe cuidar y proteger. La vida no puede depender del otro….la vida debe depender de cada una de nosotras que se encuentra con un otro para disfrutar, para amar…

Mi marido ve cómo me brillan los ojos cuando se me da la posibilidad de viajar y eso lo hace feliz. Goza con las fotos que le mando, se siente orgulloso de mi trabajo, encuentra que soy una afortunada de poder viajar trabajando.

Si él me cortara las alas y me hiciera problemas por desarrollar mi gran pasión entonces yo sería una mujer frustrada, infeliz, con el alma apagada. ¿Alguien quiere eso de su pareja?

Además comprobé una vez más lo machista que somos las mismas mujeres, porque mi marido también viaja mucho por trabajo, pero ahí los comentarios son: ¡oye que bien le va a tu marido, viaja mucho! ¡tu marido es super exitoso, siempre lo veo viajando!

O sea cuando mi marido viaja es porque es exitoso, cuando yo viajo estoy tirando por la borda mi matrimonio. ¿queeeeeeeeeee? pues si…así lo ven muchas mujeres. 

Ya sabía que era una afortunada al tener el marido que tengo, pero con esto me quedó aún más claro. Mientras a la mayoría de las mujeres parece que sus maridos las tienen retenidas, obligadas, sentenciadas….el mío me impulsa a desarrollarme y ser feliz, porque sabe que siempre mi prioridad es él y nuestra familia.

Finalmente solo me queda decirles….elijan bien…no se casen con cualquiera…elijan a ese hombre que las ayude a construir, a avanzar, a crecer….y arranquen de aquel que las quiere apagar y sentenciar a una vida aburrida y dolorosa.

Un gran abrazo

Caro Guida

Directora de Mujer y Punto

Te invito a seguirme en twitter e instagram: @caroguida y en mi Facebook haciendo click aquí.