Hace unos diez años (o más) Andrés Calamaro cantaba “no se puede vivir del amor”. Lo recuerdo ahora porque siempre me llamó la atención una parte que decía :
“Las deudas no se pueden pagar con amor. Una casa no se puede comprar con amor”.
¡Y pucha que es cierto! ¿Cuántas veces hemos soñado con poder quedarnos días y días en casa con la persona que amamos sólo disfrutando de la vida y viviendo de la pasión del enamoramiento… pero tal como tan bien dijo Calamaro ”no se puede vivir del amor”
Lo que si existe son familias que se organizan de tal forma que son los hombres los que pagan todo lo que no paga el amor y la mujer se queda en casa, preocupándose de las cosas domésticas, de los niños, las compras y muchas cosas más. La pregunta es ¿son estas mujeres felices? ¿Se realizan con esta situación? O siempre esperan salir de esas 4 paredes.
Somos mujeres multifuncionales que cada vez tenemos más y más roles en esta sociedad, algunos pagados pero la mayoría de ellos gratuitos. ¡Y también que cada vez queremos más y mas! Nos hemos empoderado y cada vez tenemos mayor cantidad de funciones en esta sociedad
¿Pero qué preferimos? ¿Estar en casa o trabajar y poder financiarnos nuestras cosas? Creen ustedes que somos capaces de ser independientes y en ningún momento de la vida depender de los hombres para sobrevivir?
La mayor parte de la sociedad chilena prefiere a las mujeres que salen de su casa a trabajar (59% de las mujeres y el 55% de los hombres). Eso es un reflejo de que la sociedad está cambiando y esta girando hacia la igualdad entre hombre y mujeres. Esta igualdad se refleja en la forma de organizarse con las platas en una pareja ¿Quién paga las cuentas? ¿El dividendo? ¿Los colegios? ¿la nana? Hay que organizarse y saber dividir las cosas, cada pareja lo debe hacer de la forma que se sienta más cómoda.
Cuéntanos! ¿Cómo te organizas tú con tu pareja? ¿Invita él, invitas tú o paga cada uno su parte?
Por Mujer y Punto!
