Tras el fallecimiento de Javiera Suárez el pasado Miércoles 12 de Junio, el Doctor Cristián Arriagada, confirmó la noticia con un conmovedor mensaje.
“Hoy nos dejó nuestra amada Javiera. Nos deja un vacío enorme, pero nos conforta saber que aceptó esta etapa final al igual que la enfermedad, con entrega, confianza en Dios, siempre mirando hacia adelante y pensando en los demás. Su mensaje estos días fue incansable y fue un mensaje de amor, porque no hay nada más importante en la vida que amar y sentirse amado”, fueron sus palabras.
Javiera comenzó su batalla en contra del cáncer hace 3 años, cuando estaba esperando a su hijo Pedrito Milagros. Pero la historia de amor que envuelve al Doctor y a la Periodista, comienza muchos años atrás, cuando una joven Javiera entrenaba en el gimnasio de la Católica Santa Rosa. Allí constantemente se encontraba con un amigo de la familia, quien a su vez era el padre de Cristián Arriagada.
El papá de Cristián siempre le decía a Javiera que su hijo era el hombre ideal y quería presentárselo. Se podría decir que fue él quién hizo de cupido sin saberlo. Pero como la misma Javiera contó en una entrevista a la revista Cosas “Cristián en ese tiempo pololeaba y yo también, así que cero posibilidad“.
Sin embargo, el tiempo hizo de las suyas, y al cabo de 4 años, en el año 2014, Javiera y Cristián se conocieron. Para ese momento ambos eran solteros y en un lapso de tiempo se fueron a vivir juntos. En ese mismo año, Cristián y Javiera salieron a un paseo, y fue allí donde el Doctor la sorprendió pidiéndole matrimonio. Javiera contó en la misma entrevista: “Seguimos subiendo como una hora y nos encontramos con una mesita, champagne, carne, tomates… Me entrega la caja, la abro… y casi me desmayo cuando vi el anillo“. En 2015 la pareja se estaba casando y Javiera publicó en su Instagram “Soy la mujer más feliz del mundo”.
Sin embargo, en 2016 todo cambiaría para Javiera, pues en marzo de ese año recibió la dura noticia de que estaba siendo atacada por cáncer de Melanoma, mientras que se encontraba en su sexta semana de embarazo. La noticia de ser madre más un cáncer que se apoderaba de ella, fue un tiempo confuso, en el cuál expresó en una entrevista cómo hizo para manejarlo: “Yo me aferré a mí misma, a mi cabeza, a hacerme cargo de la situación. Apoyarte en Dios sirve un montón, pero si la cabeza dice que te vas a morir, te mueres en el camino“.
En ese tiempo diversos especialistas le recomendaron interrumpir su embarazo, a lo que ella se negó rotundamente y así lo contó: “Algunas personas del ámbito médico y otras que no, me preguntaban por qué no interrumpía el embarazo, debido a los riesgos que implicaba todo lo del cáncer, pero con Cristián –si bien íbamos a hacer lo que estuviera a nuestro alcance en tratamientos para salvar mi vida, porque si yo me moría Pedro también– decidimos que todo tenía que seguir su curso. Privilegiamos la vida”.
Así fue como la travesía de ser madre, batallando contra el cáncer, comenzó. Y su bebé nació prematuro con riesgos, con 30 semanas de gestación. Y fue por este motivo que le otorgó el nombre “Pedro Milagros”
En una entrevista con Tonka Tomicic en 2018 Javiera contó “Me da lata porque yo me casé para hacer feliz a Cristián, porque lo amo, porque lo adoro, porque yo me prometí hacerlo feliz. Este cáncer de mierda, que me tiene jodida, que lo odio… Ahora lo odio y se va a ir de alguna forma”.
Y así, con esa firmeza, Javiera se mantuvo lo más optimista ante toda su difícil circunstancia, animando a todos a creer y amar por sobre todas las cosas. Luego de su fallecimiento, Cristián comentó “Damos gracias a Dios y a la Virgen por regalarnos estos años maravillosos junto a Javiera. Muchas gracias a todos ustedes que nos han acompañado todo este proceso. Javiera se fue de este mundo tranquila y feliz. Desde algún lugar, hoy cuida de todos nosotros”, finalizó.
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Junto con mi @drcristianarriagada y mi Pedrito Milagros disfrutando del otoño en @termasjahuel 🍂🍁
