Actualmente, el cáncer es una de las enfermedades más destructivas de nuestra sociedad. Se esparce por nuestro cuerpo a toda velocidad y nos debilita hasta la muerte. En el caso de las mujeres, es el cáncer de mama el que más muertes produce anualmente.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, más de 25.000 casos de cáncer de mama son diagnosticados al año. Por suerte, las mejoras en la sanidad y los avances en el tratamiento del cáncer han conseguido que aproximadamente el 80% de las mujeres sobrevivan a esta horrible enfermedad.
Sin embargo, es importante conocer de primera mano medidas útiles que nos harán disminuir de forma drástica nuestras probabilidades de contraer cáncer. En este artículo vamos a ver de forma sencilla algunos de los consejos más útiles y efectivos.
Cuidar nuestra alimentación
Cuando se habla de prevenir el cáncer, mucha gente olvida que lo más importante que va a determinar nuestra salud es la alimentación. Llevar a cabo una rutina alimenticia sana y equilibrada puede marcar la diferencia entre una vida llena de enfermedades y una vida saludable.
Es especialmente importante tener en cuenta qué alimentos favorecen la aparición de células cancerígenas a la hora de evitarlos. Se recomienda especialmente huir de:
- Alimentos ultra procesados: Actualmente casi todo lo que nos rodea en los supermercados son alimentos con largos procesos de refinamiento y sustancias químicas. Debemos procurar basar nuestra dieta en productos ecológicos y naturales, lo que se denomina comida real.
- Alimentos altos en glucosa: La glucosa es, según estudios científicos, una sustancia que alimenta las células cancerígenas. Huir de estos alimentos y del azúcar refinado harán que llevemos una vida más saludable y prevengamos el cáncer.
- Comida basura: La comida basura puede entrar dentro de los ultra procesados pero, dado el impacto de estos alimentos en la sociedad, bien se merecían un párrafo aparte. Debemos huir de cadenas de fast food que solo nos aportarán calorías vacías y productos químicos. Que sea siempre la excepción.
Cuidar nuestro físico
Además de la alimentación, si queremos prevenir el cáncer de mama deberemos asegurarnos de tener un cuerpo sano y en forma. Para ello es muy importante que realicemos ejercicio de forma diaria.
El ejercicio diario estimula nuestras hormonas “de la felicidad”, como pueden ser la dopamina y la serotonina. Debemos adaptar la actividad física a nuestra edad y estado de forma, lo cual nos hará llevar una vida más activa.
Si mantenemos una buena rutina de ejercicio y una correcta alimentación, prevendremos también otro factor de riesgo para el cáncer de mama como es la obesidad. Especialmente tras la menopausia la obesidad es una enfermedad cada vez más extendida y a la larga muy peligrosa.
Mantener un control médico constante
Si bien no debemos obsesionarnos con síntomas y pequeños dolores, mantener un contacto frecuente con nuestro médico es muy importante. Él nos hará análisis periódicos y nos someterá a mamografías cuando sea oportuno.
Es importante también, saber dónde hacen radiografías en Madrid al mejor precio, para poder tomar medidas lo más rápida y económicamente posible. Así mismo, conocer nuestros antecedentes familiares será importante para determinar una posible predisposición genética a sufrir cáncer de mama.
En general, prevenir el cáncer de mama de forma efectiva es más sencillo de lo que parece. Siguiendo estos pasos las probabilidades de sufrirlo o de no detectarlo a tiempo disminuyen, y nosotras ganamos en seguridad, confianza y salud.
