Por Joanna Wurmann
Recuerdo, que cada vez que viajaba a Buenos Aires me llamaba la atención la calidad del servicio en los restaurantes. Siempre atentos, serviciales y con una memoria que daba envidia, estos garzones hacían que la experiencia gastronómica fuera aún más inmemorable. Y aun cuando sé que, en Miami, por lo general, atienden muy bien, con sólo cruzar la puerta de Divieto sentí que retrocedía en el tiempo, y volvía a esos lugares con ese excelente servicio que tanto me impresionaron.
Ubicado en Aventura Mall, en un rincón no tan sencillo de encontrar, Divieto es un restaurante clásico italiano que evoca los años de la Prohibición en Italia. Con una decoración en colores blancos y negros, en que destaca una coqueta fotografía de un grupo de chicas en la playa, así como decenas de antigüedades que adornan murallas y estanterías, este lugar emana elegancia y clase. Es como estar inmerso en una de esas canciones de Frank Sinatra. Esas que son inolvidables, que no pasan de moda y que puedes escuchar una y mil veces sin aburrirte. Es imposible no convertirse en un fanático de este lugar, una vez que has degustado su comida y experimentado la cordialidad de su gente.
Con un menú que incluye pastas, carnes, pescado y pizza, en Divieto hay algo para cumplir cualquier antojo gastronómico. Incluso aquellos que necesitan consumir productos libres de gluten, acá podrán encontrar un sinfín de deliciosas opciones inlcluyendo un amplio menú de masas.
Nuestra cena comenzó con el GIGANTE Carpaccio di Manzo (USD18.95), que sin duda es uno de mis favoritos en Miami y que puede ser compartido entre varios comensales. Las delgadas láminas de carne son aliñadas con aceite de trufas blancas y las acompañan frescas hojas de rúcula, trozos de champiñones, deliciosas hojuelas de parmesano y triángulos de pan de foccacia. Este plato es una de las razones por las cuales me es imposible ser vegetariana.
Dado que Divieto es uno de los restaurantes favoritos de mi padre, he tenido la oportunidad de probar varias de sus pastas, por lo que en esta ocasión decidí degustar el Divieto Special Steak (USD39.95) y el Branzino (USD41.50). Desde el primer bocado de las papas doradas hasta el último trozo de la entraña, me sorprendieron los aliños, la calidad de los ingredientes y la perfecta cocción. En la carne, la combinación del suave dulzor de la salsa Madeira con la cremosidad del puré crean un plato muy elegante y sofisticado. Por otro lado, el pescado estaba crujiente y el adobo de las papas; maravilloso.
Aun cuando ambos platillos estaban excelentes, una visita a este italiano no está completa sin la Ruota de Parmigiano (USD24.95). Éste más que un plato es la experiencia estrella del lugar, no sólo por el resultado gastronómico de un Fetuccini Alfredo maravilloso, sino porque además es un disfrute para la vista. Sí, porque observar como raspan esa rueda de Parmigiano Reggiano añejado importada directamente de Italia, con el que después envuelven la pasta, es hipnotizante. ¡Una delicia tanto para la vista como para el paladar!
La verdad es que podría seguir describiendo el resto de las cosas que degustamos, entre los que se encuentran el Fiocchi Di Pera, el Toxedo Bombe (USD13,95), el Tiramisú (USD9.95) y un Créme Brulée (USD9.50) del que podría escribir un párrafo entero, pero creo que ya sea hacen una idea de la calidad y la gran experiencia gastronómica que significa una visita a alguno de los tres locales de Divieto.
En fin, si estás buscando una experiencia italiana elevada, con un servicio insuperable e inolvidable como los clásicos de Frank Sinatra, Divieto es el lugar ideal. “Nothing but the Best”, sería mi canción elegida para acompañar una cena en este restaurante italiano.
Joanna Wurmann, Editora y Corresponsal en Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Divieto Ristorante, 10650 NW 41st. Street, Doral; Coconut Point Mall, Estero; Aventura Mall, Aventura.www.divietoristorante.com
Fotografías y especiales agradecimientos a Eduardo Hernández M @pickypicstudios
