En un verdadero terremoto mediático se convirtió el anuncio hecho por los Duques de Sussex. Meghan Markle y el Príncipe Harry anunciaron a través de sus canales oficiales que han decidido renunciar a sus obligaciones como parte de la realeza inglesa y que además, dividirán su tiempo entre Inglaterra y Norte América.
La información entregada especifica que quieren lograr independencia económica pero que seguirán apoyando a la reina.
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos decidido hacer una transición este año y empezar a dar un paso atrás hacia un nuevo puesto en esta institución. Nuestra intención es dejar de ser miembros ‘senior’ de la Familia Real y trabajar para ser independientes a nivel financiero mientras seguimos apoyando al completo a su Majestad la Reina. Con vuestro ánimo, particularmente en los últimos meses, nos sentimos preparados para hacer este ajuste. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre Reino Unido y Norte América, continuando nuestro deber hacia la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios”, expresaron en su comunicado.