El 15 de septiembre, los Duques de Cambridge visitaron el London Bridge Job Centre, una agencia de asistencia para el empleo, donde hablaron con personas buscando trabajo y posibles empleadores. En la conversación con el gerente de la empresa de construcción Keltbray, que se centró en la contratación de trabajadores de demolición, surgió un tema que pareciera ser cercano a los Príncipes.
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“A los niños, especialmente a Louis, le encantaría venir a ver esto, ver a los excavadores, les encanta”, comentó William, según informó la revista People. Kate le recordó rápidamente a su esposo que su hija también es una aficionada a las excavadoras. “¡No te olvides de Charlotte!”, dijo la Princesa. “A ella también le encantaría”.
Ese día, los Duques visitaron también el London Bridge y el Whitechapel, donde celebraron las tradiciones del East End de Londres haciendo bagel judíos y reuniéndose con voluntarios musulmanes. En la visita a la emblemática panadería, Beigel Bake de Brick Lane, William y Kate no aguantaron las ganas de amasar el pan, así es que se arremangaron las magas y literalmente se pusieron “manos a la obra”
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Para este ajetreado día Kate lució una de sus marcas favoritas, Beulah London. El vestido midi floral rojo y blanco, ya había hecho su debut durante un mensaje de video de apoyo a Heads Together, una iniciativa de salud mental encabezada por los Duques en conjunto con el príncipe Harry. Kate completó el atuendo con tacones marrones Ralph Lauren y aretes Missoma dorados.
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