Como ya les he ido contando, decidí combatir la celulitis porque a pesar de que cuido mi alimentación (de manera normal, tampoco hago dietas extremas y jamás dejaré el chocolate jaja) y hago ejercicio al menos tres veces por semana, la celulitis es un tema para mí, me molesta y por lo mismo al escuchar sobre la super tecnología de la máquina de radiofrecuencia Venus Legacy, la quise probar.
Ya amo Venus Legacy
Debo confesarles que luego de mi tercera sesión con Venus Legacy, esta máquina ya logró conquistarme. No podría decirles que ya no tengo celulitis, porque les estaría mintiendo y porque los resultados se ven luego de varias sesiones, pero yo sí siento ciertos cambios.
En primer lugar, siento cambios en mi piel, la siento tensa, como si estuvieran estirándola constantemente. Me encantó esa sensación porque ando con mucha más seguridad, aunque parezca algo mínimo, a mi me ha dado más seguridad por ejemplo, al momento de ponerme bikini.
Por otro lado, siento mi trasero un poco más levantado. La kinesióloga me mostró cómo luego de una sesión los pliegues que se hacen justo bajo el glúteo se borran, luego de un rato vuelve el pliegue, pero va quedando mucho más liso que en un comienzo. Me siento con los glúteos soñados! Y eso que recién llevo tres sesiones. Sé que tal vez es una sensación mía, porque a la vista la verdad no sé si alguien lo pueda distinguir con sólo tres sesiones, pero yo lo siento y eso me tiene feliz, es una sensación que me encanta.
También puedes ver: mi primera sesión para combatir la celulitis.
En Chile esto recién comienza
¿Sabían que en Chile estos tratamientos son mucho menos frecuentes que en otros países de latinoamérica? Esto me lo contó la kinesióloga que me realiza el tratamiento, y pensándolo bien, tiene mucho sentido.
Ella me contó que en países como Brasil y Colombia, practicamente todas las mujeres se someten a este y muchos otros tipos de tratamientos estéticos no invasivos. Que las mujeres no tienen ningún problema en admitirlo y decirlo, de hecho les encantan y se preocupan mucho de su físico, por ello lo utilizan como un complemento. En Chile las mujeres tenemos más tapujos para admitir que nos hemos hecho algún tipo de tratamiento para mejorar algún aspecto de nuestro cuerpo que nos incomoda.
Ojo que no digo que esto sea mejor ni peor, sólo que es una realidad diferente. Ya les iré contando qué tal me va con mi cuarta sesión. Hasta el momento, estoy muy entusiasmada! Además, les adelanto que en cuanto termine las sesiones (que son 8) subiré fotos reales del antes y después, para que realmente puedan apreciar y hacerse una idea de los resultados de este tratamiento.
También puedes ver: mi segunda sesión con Venus.
Por: Fernanda Urzúa M.
