Somos mujeres y tenemos miles de responsabilidades…somos madres, hijas, parejas, trabajadoras, amigas…Y un montón de roles que conviven diariamente en nuestra vida ¡Y al mismo tiempo! Sabemos que no es fácil rendir al 100% en cada una de estas tareas, pero nos esforzamos para que todo funcione a la perfección.

Más allá de las culpas de la vida diaria y de los miedos que enfrentamos día a día, la sobrecarga de tareas y emociones nos lleva a sintomatizar nuestros problemas. ¿Alguna vez has sentido dolor en el pecho que no tiene ninguna razón de ser o un miedo súbito sin razón aparente? Si tu respuesta es un sí es porque sabes de lo que estamos hablando: angustia, un estado que aparece como reacción ante un peligro desconocido o impresión y que no podemos manejar.

Pero, ¿Cuáles serán nuestras principales angustias de hoy? La presión social se ha vuelto un agente fuerte en incrementar los sentimientos de angustia. Si tienes 30 años y no te has casado, se te esta yendo el tren y te vas a quedar para vestir santos. Si te casas, que cuando vas a tener hijos y cuando llega el primero la pregunta típica: ¿Cuándo viene el segundo? Por Dios, déjennos lidiar primero con uno y después nos meten más presión!!

[wp-bannerize group=’home1′]

Si mi opción fue trabajar y tengo hijos, soy una desconsiderada por “privilegiar” mi vida profesional y a los niños los cría el viento. Pero si estoy en la casa, me dejé estar y me dedico solo a cuidarlos, postergándome en mi vida profesional. Queremos entregarles estabilidad a nuestros hijos. Protegerlos a toda hora y a toda costa de posibles daños que les puedan hacer. Nos exigimos más de la cuenta y si algo pasa, la culpa no nos deja vivir.

No somos súper mujeres, pero pretendemos serlo, como hija, como mamá, como amiga, como mujer, como sea y eso agota. Y finalmente nos pasa la cuenta.

Y de ustedes, ¿Cuáles son sus principales angustias? Opinen, estoy segura que todas tenemos hartas cosas en común. 

Por Mujer y Punto