En Miami estuvimos invitados a ver la película que se supone ser definitivamente “la última”, que termina la famosa saga y protagonizada por el mismísimo Harrison Ford, que nos sacaba suspiros por su atractiva audacia y la suerte que siempre lo acompañaba, sorteando cuanto obstáculo se le presentaba. Cuando comenzó la serie, el actor tenía 39 años y ahora, a los 8o años, sigue sorprendiéndonos.
Con alfombra roja, la prensa y asistentes fuimos consentidos con regalos, bebidas y palomitas de maíz, para gozar de la proyección.
¿Cuántas han sido las películas hasta ahora? En orden cronológico tenemos: “En busca del arca perdida” en 1981, “Indiana Jones y el templo maldito”, en 1984, “Indiana Jones y la última cruzada” en 1989 y la de “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” en 2008 y ahora está que vimos, “Indiana Jones y el dial del destino”, en este año 2023.
Para todo espectador
Vemos un buen comienzo, cuando nuestro rejuvenecido Harrison Ford, con una cirugía plástica digital, nos hace ir y venir entre el pasado y el presente, recordando la lucha por un milenario reloj, en un tren repleto de tesoros, en la última guerra mundial adonde viajaban los nazis transportando este material saqueado de colecciones y museos, protegido con todo un sanguinario ejército y comandados por la codicia y avaricia entre ellos, la de un maquiavélico científico.
Encuentro con el pasado
Lo que es real y muy cautivante es la filial atención que dedica Indi a su ahijada Helena, que interpreta la espigada actriz inglesa Phoebe Walker-Bridge y junto a ese mismo encuentro, comienza una carrera muy loca, donde los “buenos” liderados por el profesor jubilado Dr. Indiana Jones que sale de sus aletargadas clases de arqueología en la universidad, para encontrarse de lleno de nuevo en la lucha por un tesoro, en una persecución que nos lleva por toda la película.
Una aventura infinita
En esta ocasión contra los malos nazis liderados por el perverso Dr. Voller, que interpreta el actor danés Mads Mikkelsen, para recuperar ese tesoro de Arquímides que estuvo guardado por muchos años y que había perdido en manos de Indiana y su compadre Basil Shaw, padre de Helena, personaje del actor británico Toby Jones.
Mucha fantasía, cuando los Agentes de Gobierno, unidos con los malos (los nazis) disfrazados de “buenitos”, tratan de atrapar a Indiana y la osada Helena que había escapado con el reloj.
Pero vamos, no se puede contar la película. Tienen que verla.
Cabe destacar una interesante afinidad entre Helena y su cómplice en engaños y aventuras, un muchachito interpretado por Ethann Isidore (Teddy), que con una lealtad a toda prueba, sin pensarlo, se involucra en cuanta artimaña sea posible para salvar a su heroína, la casquivana Helena, que no solamente es una arqueóloga, dominando la interpretación de los jeroglíficos, sino también una artista del engaño.
Habrá muchas comparaciones de los cinéfilos, pero le aconsejo llevar un tamaño grande de palomitas, porque los nervios en las carreras le pondrán con los pelos de punta.
¿Será la última? O veremos la final de la última saga en una sexta película…. En del futuro lo sabremos, con la máquina del tiempo de Arquímedes o mejor dicho Steven Spielberg.
