Por Joanna Wurmann
¿Habían oído alguna vez el término «Japandi»? Yo lo escuché por primera vez hace unas semanas, cuando me invitaron a conocer el restaurante Petite Comité. Localizado en el efervescente barrio de Midtown, este lugar se erige como el primer concepto gastronómico de su tipo en Miami.
Pero, ¿qué significa Japandi? Esta es una fusión estética que mezlca la paz del diseño japonés con la funcionalidad del estilo escandinavo. Así, Petite Comité brinda una experiencia culinaria que encapsula esta simbiosis de minimalismo, calidad y sabor, con un menú que ofrece un ecléctico abanico de platos escandinavos, franceses y asiáticos. La simplicidad, la excelencia de los ingredientes y una presentación meticulosa son los pilares de su cocina, que celebra la belleza de la sencillez, deleitando tanto la vista como el gusto.
Adriana Pérez Benatar, una de las propietarias, compartió conmigo su pasión por el diseño Japandi, tendencia que habían escogido para la decoración del nuevo restaurante. «Después de explorar Estocolmo y otros rincones escandinavos, nos dimos cuenta de que la mezcla de comida escandinava y francesa estaba de moda. Así que decidimos traer esa tendencia a nuestro menú, pero añadiéndole algunos toques japoneses, para así complementarlo con el diseño interior que teníamos en mente», me explicó.
Mi visita a Petite Comité fue una inmersión total en este concepto. Comencé con las Crispy Iberian Tudela Alcachofas, que llegaron crujientes y doradas, acompañadas de un alioli de trufas que aportaba una decadente riqueza al sabor. Aunque el plato tiene raíces españolas, reflejaba la simplicidad y el respeto por el ingrediente que es central en la cocina Japandi.
La experiencia culinaria continuó con el Bone Marrow, que fusionaba la indulgencia francesa con la estética Japandi. Servido junto a pan fresco y perejil, el tuétano asado invitaba a ser untado y saboreado, transportándome a los almuerzos en casa de mi abuela, donde se disfrutaba como un manjar, recordándome que la comida tiene el poder de conectar el presente con recuerdos de cuando mi abuelita aún estaba viva.
Obviamente, el menú incluye algunos platos japoneses, entre ellos elegimos probar el Kani Ponzu Butter que contiene ensalada de cangrejo, palta, otros ingredientes nipones, envuelto en papel de soja rojo y se sirve con mantequilla con Ponzu en vez de Soja, una mezcla de sabores y colores única y deliciosa. También degustamos el Wrap de Lechuga con Hamachi: Este plato armoniza la delicadeza del Hamachi con la frescura de la lechuga, y se realza con tiritas de wonton que aportan una crujiente textura. El wasabi brinda un sutil picor que revitaliza los sentidos, complementado por la dulzura ácida del rábano sandía encurtido. El alioli de yuzu envuelve el conjunto con su suave cremosidad y un toque cítrico, creando una experiencia culinaria ligera y estimulante.
Con tantas deliciosas y originales entradas, elegimos como plato principal un clásico: Filete Wellington, un tributo a la cocina francesa con un toque Japandi. Perfectamente cocinado, el filete miñón estaba en su punto, venía envuelto en un crujiente hojaldre relleno de foie gras y cubierto en salsa de vino, cuyo robusto aroma con toques frutales, fue la perfecta unión de la técnica francesa con la simplicidad nórdica y japonesa.
Y para el postre, el Basque Cheesecake (uno de mis postres favoritos desde que lo probé hace unos meses, una alternativa al clásico cheesecake americano, ya que su centro es más suave y menos denso, casi similar a la de un flan. De hecho, no es inusual que éste sea ligeramente «tembloroso», con una textura cremosa y un poco menos cocida.
Petite Comité se distingue por ser un espacio simple, sin pretenciones, que equilibra lo casual y lo refinado, con platos innovadores perfectamente ejecutados. El decorado del restaurante es un reflejo de confort y bienestar, demostrando Japandi la fusión calmante de dos culturas distintas, con un equilibrio perfecto entre las líneas suaves y modernas del diseño escandinavo y estética elegante y simple japonesa. Este restaurante Japandi en Miami es un espacio donde las fronteras culinarias se desvanecen para dar paso a una experiencia única. Con cada plato, se reafirma que la comida, al igual que el diseño, es un lenguaje universal que nos conecta con lugares, culturas e historias distantes. En esta ocasión MPF (Mi plato Favorito) se lo pelean las alcachofas y el Filete Wellington. La originalidad de la primera y la perfecta ejecución de la carne, colocan a ambos en mi listado de favoritos.
Joanna Wurmann, Editora y Corresponsal en Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Petite Comite, 2929 Byscaine Blvd, www.petitecomite.com
