Esta carta esta dedicada a mi querida amiga Valeria Lobos, quien hace unos meses nos dejo, ahora esta disfrutando sin duda alguna de un lugar maravilloso.
Querida amiga, aún esta latente en mi mente aquel día que recibí esa llamada para la que no estaba preparada, se me partió el corazón y me inundo una tristeza enorme, creo que llore un par de horas antes de asimilar lo que estaba pasando.
Me pregunté tantas veces porque tú, siendo una gran mujer, una luchadora, que quería vivir por sus hijos, su marido y por su familia…tu papito y teníamos esperanzas en que tu fortaleza y tus ganas de vivir nos daría el regalo de estar más tiempo contigo.
Vale siempre estás en mi corazón, te pienso a diario y no puedo imaginar tu dolor, ese que soportaste para permanecer más tiempo junto a tus hijos y a Oscar, pero sé que sufrió más tu alma por dejarlos y por prepararlos para continuar este camino sin ti.
Lamento tanto no acompañarte en este proceso, enterarme tan tarde, estar tan lejos de ti amiga.
Mi querida Vale…algo que admiré siempre en ti, es que tenía muchas amigas, algunas de años, de tu etapa de colegio, a quienes conocí en tu despedida de soltera…ese día no me cabe duda que fue uno de los más felices para ti.
Como no quererte amiga, si siempre estuviste presente, podían pasar semanas sin hablarnos, pero nos juntábamos a fumar un “Puchito” y con eso éramos felices, compartir ese momento y hablar de nosotras, de nuestros hijos, un desahogo muchas veces necesario, inolvidable es tu sonrisa, tu buen humor y consejos, palabras que me alentaron muchas veces a seguir adelante…doy gracias a la vida por permitirme ser parte de la tuya.
Sé que mi Vale está bien, que ya no sufre, que te vamos a recordar siempre AMIGA de mi alma…feliz y sonriente.
Besos al cielo.
Pao
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