You are currently viewing Cómo abordar el sesgo Anti-Gordura y Promover la Aceptación Corporal en tu hijo(a) adolescente

Entendemos que los cambios físicos que acompañan a la adolescencia pueden tener un impacto significativo en la percepción que tu hijo tiene de sí mismo. Agrega a esto el hecho de que los adolescentes están expuestos a la cultura de las dietas, que sostiene que los cuerpos delgados son superiores a los cuerpos con sobrepeso y que la comida debe ser objeto de temor y control, y la autoimagen de tu hijo se vuelve aún más frágil. No es de extrañar que para muchos adolescentes sea sumamente complicado alimentarse sin experimentar sentimientos de culpa y sentirse a gusto en su propia piel.

En otras palabras, si te encuentras en la posición de no estar completamente segura de cómo abordar este tema con tu hijo adolescente, aquí tienes algunos consejos que pueden contribuir a que el joven a quien te preocupas (y a ti misma) viva con menos estrés relacionado con la comida:

  1. Reflexiona sobre tu relación con la comida y el cuerpo: Antes de abordar el tema con tu hijo(a), es importante que examines tu propia relación con la comida y el cuerpo. Por ejemplo, si te encuentras haciendo comentarios negativos sobre tu propio cuerpo o sigues dietas restrictivas, podrías estar transmitiendo inadvertidamente la idea de que ciertos cuerpos son más aceptables que otros. Evita hacer comentarios como “necesitas perder peso” o que “deberías comer menos”. En lugar de eso, enfócate en la salud y el bienestar en lugar de la apariencia física.
  2. Explícale el sesgo anti-gordura: Es esencial que tu hijo(a) adolescente comprenda qué es el sesgo anti-gordura y cómo identificarlo. Puedes hablarle sobre cómo algunas personas discriminan o estigmatizan a aquellos que no cumplen con los estándares de belleza convencionales. Señala cuando escuches comentarios como “Ella debería perder peso” y explícale por qué este tipo de afirmaciones son dañinas.
  3. Evita hacer comentarios sobre los cuerpos: Tanto en lo que respecta a sus cuerpos como a los de los demás, es importante evitar hacer comentarios negativos o juiciosos. Evita decir cosas como “Te ves más delgado/a” como si fuera un cumplido, ya que esto refuerza la idea errónea de que la delgadez es superior.
  4. Celebra la diversidad corporal en casa: Fomenta un ambiente en el que se celebre la diversidad corporal. Puedes colgar arte que muestre cuerpos de diferentes tamaños y formas en tu hogar. Al leer libros o ver películas que tengan protagonistas con diversos tipos de cuerpos, estás normalizando la idea de que todos los cuerpos son válidos.

  1. Ayúdale a encontrar modelos a seguir diversos: En las redes sociales, ayúdale a seguir a personas que promuevan la aceptación corporal y muestren una variedad de cuerpos. Puede seguir a activistas, bailarines, atletas y artistas que aboguen por la inclusión y celebren la diversidad.
  2. Promueve una relación neutral con la comida: Evita etiquetar los alimentos como “buenos” o “malos”. En lugar de decir “no deberías comer pizza porque es mala para ti”, puedes decir “todos los alimentos son parte de una dieta equilibrada y está bien disfrutar de pizza de vez en cuando”.
  3. Mantén un diálogo abierto sobre los mensajes en la escuela: Pregunta a tu hijo(a) adolescente sobre los mensajes relacionados con la comida y el cuerpo que pueda estar recibiendo en la escuela. Por ejemplo, si escucha que un compañero está haciendo una dieta extrema, pregúntale cómo se siente al respecto y ofrécele apoyo para comprender y enfrentar estas presiones externas.
  4. Comparte momentos agradables en torno a la comida: Disfruta de comidas variadas con él y demuestra que disfrutar de diferentes tipos de alimentos es una parte natural y saludable de la vida. Pueden cocinar juntos, explorar diferentes cocinas y sabores, y crear una asociación positiva con la comida como fuente de placer y nutrición.

Estos consejos pueden contribuir a que tu hijo adolescente desarrolle una relación saludable y positiva con la comida y su cuerpo, protegiéndolo de la cultura de las dietas perjudiciales.