Si hay dos cosas que me apasionan de mi trabajo, son la oportunidad de probar cosas nuevas y el interactuar con aquellos chefs que han dejado su huella en la escena culinaria de Miami. Este entusiasmo me llevó a la última creación de Brad Kilgore, este acogedor chef cuya reputación de innovación y excelencia lo precede: Oise Ristorante. Este proyecto, fruto de la colaboración con Andrew Mayer de OG Hospitality Group, se encuentra ubicado en Oasis de Wynwood, un espacio ecléctico que comparte con otros conceptos culinarios, ofreciendo una propuesta única: la fusión de las cocinas italiana y japonesa bajo el innovador concepto Itameshi.
Durante mi visita a Oise, tuve la fortuna de conversar con Kilgore, quien compartió las raíces de su inspiración para este proyecto. La interacción entre las ricas tradiciones culinarias de Italia y Japón ha sido un terreno de juego para su creatividad, llevándolo a explorar la complejidad del umami* que caracteriza a ambos estilos. “Los tomates y el Parmesano, pilares de la cocina italiana, encuentran un paralelismo sorprendente con el cuidado y la precisión de los sabores japoneses”, me explicó. Esta unión, lejos de ser arbitraria, es el resultado de años de experimentación y respeto por los ingredientes, culminando en la experiencia que es hoy Oise Ristorante.
El menú de este Pop Up es un testimonio de esta exploración culinaria, donde cada plato narra una historia de unidad y armonía. Kilgore, al hablar de los platos insignia, compartió su entusiasmo por crear experiencias que reflejen esta fusión y pude comprobarlo a través de los sabores únicos y la innovación presente en cada plato.
El Truffle Udon Carbonara muestra la esencia de esta visión, reinventando un clásico italiano con un giro japonés mediante fideos udon, trufa negra y sésamo del mismo color. Este plato no solo captura la profundidad del umami, sino que su textura y complejidad me dejaron anhelando más, destacándose como una verdadera obra maestra de la cocina de fusión.
Además, el Radiatori Bolognese, con su ragú de pepperoni y champiñones y toques de salsa de soja añeja, demuestra cómo la integración cuidadosa de ingredientes puede elevar un plato tradicional a nuevos horizontes culinarios. La experiencia de saborearlo fue una revelación, marcada por la riqueza de sabores y una textura que acaricia el paladar.
El Salmon Nduja Tartare Crispy Rice, enriquecido con chili rojo nipón taka y ajo confitado, es un ejemplo perfecto de equilibrio entre textura y sabor. Los trozos de arroz crujiente proporcionan el contrapunto perfecto al salmón suave, que casi parece puré, creando un contraste que cautiva desde el primer bocado.
Aunque Brad Kilgore no lo mencionó específicamente como un plato insignia, quiero destacar el Caramelized Meatball. La combinación de la albóndiga caramelizada con la espuma de fondue y el pan de ajo-sésamo fue sublime, ofreciendo una experiencia que enriquece la noción misma de comida reconfortante con una elegancia y profundidad de sabor insuperables.
Cerrando esta experiencia gastronómica, el Kakigori de Pistacho, Cereza y Lichi rompió todas mis expectativas, transformando ingredientes que usualmente no son de mi preferencia en un postre que no puedo dejar de recordar. La fusión amalgama de sabores, la frescura y la textura única hicieron de este postre un final perfecto para una cena inolvidable, convirtiéndolo en MPF (Mi Plato Favorito) de la noche.
Kilgore también comentó sobre los desafíos inherentes a la creación de un menú tan innovador. Encontrar el equilibrio adecuado entre dos culturas culinarias tan distintas requiere de una comprensión profunda de cada ingrediente y técnica. “No es suficiente con juntar sabores; es necesario que estos dialoguen entre sí, creando un conjunto armonioso que respete y realce las características de cada tradición”, señaló. Este enfoque meticuloso es palpable en cada plato.
Ante la cálida recepción de Oise por parte de los comensales, Kilgore y Mayer ya contemplan futuras expansiones del concepto Itameshi. La posibilidad de extender la experiencia más allá del espacio pop-up en Wynwood es emocionante, tanto para los creadores como para sus seguidores. La idea de incorporar despacho a domicilio es solo una de las vías que están explorando para acercar este innovador concepto a un público más amplio.
La visita a Oise Ristorante trascendió la experiencia culinaria; fue una inmersión en la visión y la pasión que Brad Kilgore y Andrew Mayer comparten por la innovación gastronómica. Situado en el vibrante Oasis de Wynwood, Oise no solo representa un punto de encuentro para los amantes de la buena mesa, sino también un símbolo de lo que es posible cuando se fusionan el respeto por las tradiciones y el deseo de explorar nuevos horizontes culinarios. Sin duda, Oise Ristorante es una valiosa adición a la escena gastronómica de Miami, un lugar donde la audacia y la creatividad se sirven en cada plato, invitando a los comensales a embarcarse en un viaje sensorial único, reafirmando una vez más por qué Kilgore es uno de los chefs más destacados en la escena local.
Joanna Wurmann, Editora y Corresponsal en Miami, Mujer y Punto.
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Fotografía y producción: Eduardo Hernández @pickypicsstudios
Oise Ristorante by Brad Kilgore, 2335 N Miami Ave, Miami, www.OiseMiami.com
Horarios: De jueves a viernes de 5 p.m. a 10 p.m. y de sábado a domingo de 12 p.m. a 10 p.m.
* El umami es uno de los cinco sabores básicos junto con el dulce, ácido, amargo y salado. Este término proviene del japonés, donde “uma” significa “delicioso” y “mi” significa “sabor”, por lo que umami se traduce como “sabor delicioso” o “sabor agradable y sabroso”.
