No hay duda de que Miami ha cambiado mucho en los últimos años. Por un lado, el aumento exponencial de neoyorquinos que han decidido hacer de nuestro estado su casa, ha traído consigo una ola de restaurantes cuyos progenitores ostentan gran fama en la Gran Manzana. Y por el otro, el término Omakase, que era prácticamente desconocido para nuestros oídos, se ha convertido rápidamente en una de las tendencias favoritas, tanto para los locales como para los turistas. Y en la intersección de ambos se encuentra el nuevo Kissaki.
Ubicado en el bello barrio SOFI (Al Sur de La Quinta, por sus siglas en inglés), Kissaki, aporta una mezcla única de tradición e innovación a la vibrante escena gastronómica del sur de Florida. Este restaurante ofrece una interpretación moderna del Omakase, un selecto programa de sake y bebidas y un menú que equilibra armoniosamente los sabores auténticos con una presentación creativa en un ambiente acogedor y elegante.
La llegada de Kissaki a Miami desde Nueva York es una demostración de la creciente apreciación por experiencias culinarias sofisticadas y culturalmente ricas por los locales y la prueba de que el Omakase ha dejado de ser una novedad para convertirse en un elemento integral de la escena culinaria de local. Al parecer, los paladares en nuestra ciudad están evolucionando, exigiendo experiencias más sorprendentes y únicas.
Pero hablemos un poco de lo que es el Omakase. Esta experiencia, que en japonés significa “confío en ti”, ha pasado de ser un término culinario exótico a convertirse en un sinónimo de alta cocina. En sus comienzos en Japón, ésta era una muestra de confianza hacia el chef, una invitación a ser sorprendido con lo mejor del día. Sin embargo, una vez que esta sencilla práctica cruzó océanos y fronteras hacia Estados Unidos y Miami, se transformó en una experiencia culinaria de lujo.
En este contexto, Kissaki emerge como un soplo de aire fresco. A diferencia de otros establecimientos Omakase en Miami, que a menudo son sinónimo de elevados precios, este neoyorquino viene a romper el molde. Acá la experiencia es notablemente más accesible, pero con la misma calidad que encontrarás en otros recintos similares. De hecho, ellos tienen su propia licencia de pesca, lo que asegura que siempre degustarás los ingredientes más frescos, traídos directamente de Japón en las últimas 24 horas. Este enfoque equilibrado es una bienvenida democratización del lujo, llevando esta experiencia culinaria a un público más amplio sin sacrificar la esencia de la tradición japonesa.
Pero, ¿además de su precio y frescura, qué hace realmente especial a Kissaki? Por una parte, sus experimentados chefs. En mi caso, fue el Chef Ruben Hill quien me guio por este viaje de sabores y texturas. No solo su impecable técnica y carisma hizo de la noche un momento especial, sino también su disposición de acomodar sus preparaciones a los complicados gustos de esta periodista.
Y, por último, el “Omakase Trolley”, en la que el chef crea una curada selección de platos que son enviados directamente a tu mesa, hace que esta experiencia no sea como las que has probado antes. Esta innovación aporta un toque de teatralidad y sorpresa a la cena, llevando a los comensales a un viaje culinario donde cada plato cuenta una historia. La fusión de la tradición japonesa con técnicas modernas se manifiesta en cada bocado, creando una sinfonía de sabores que es, simplemente, inolvidable.
El enfoque en la calidad, accesibilidad y la excepcional experiencia podría muy bien establecer un nuevo estándar en la ciudad. Kissaki no es solo un lugar donde se come excelente sushi; es un testimonio de cómo la cocina puede trascender fronteras y reinventarse continuamente, sorprendiendo y deleitando incluso al paladar más experimentado.
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Valores de la experiencia: 15 platos por USD$150 por persona od 10 platos por USD$100
Kissaki, 500 South Pointe Dr. Suite 160, Miami Beach, explorekissaki.com
