Como muchos otros fanáticos incondicionales de Sex and the City, siempre me maravilló la verdadera historia de amor en el corazón de la famosa franquicia, aquella que conecta a las cuatro principales protagonistas en una amistad de décadas que ha presenciado triunfos, tragedias y muchas citas malas. Entonces, cuando el reboot And Just Like That nos enfrentó a la impactante partida y “desamistad” de Samantha Jones, mi reacción de inmediato fue una mezcla de molestia y escepticismo. ¿Realmente los fanáticos acérrimos de la serie van a creer que una amiga leal de Carrie Bradshaw podría terminar una amistad de larga duración tan precipitadamente y por algo aparentemente trivial como un negocio?
Aunque es ficticia, la serie (ahora en su segunda temporada, que verá el breve regreso de Jones, interpretada por Kim Cattrall) ha planteado algunos pensamientos y preguntas interesantes sobre las relaciones platónicas. Ciertamente, hay más en la separación de Jones y Bradshaw, que nunca se trató de lo que parece, ¿verdad? Entonces, no pude evitar preguntarme, ¿cuál fue realmente la gota que colmó el vaso? Y, lo que es más importante, en un sentido más amplio, ¿cuáles son las señales clave de que es hora de poner fin a tu amistad?
En el espíritu de Bradshaw, me adentré en esta última pregunta y la llevé a las redes sociales. Le pregunté a mis seguidores de Instagram sobre las diversas razones por las que han decidido alejarse de una amistad importante, y las respuestas llegaron rápidas y furiosas. Una persona explicó que había llegado a un punto en el que la perspectiva de pasar tiempo con su mejor amiga se volvió estresante, donde tenía que prepararse mentalmente para cada encuentro. Otra mencionó que su propia conexión de más de 10 años con dos amigas se volvió amarga cuando la encontró tóxica y poco satisfactoria, y no sentía que pudiera pasar tiempo con una de las amigas de su trío sin molestar a la otra, por lo que se separó de ambas. Otro contacto mencionó que siempre tenía que haber alcohol presente con una amiga específica. Y así sucesivamente.
Al realizar una investigación más profunda y contar con los conocimientos de expertos en salud mental y relaciones, descubrí que, de hecho, la desconexión abrupta de Samantha Jones es una trama muy realista. Si bien la última gota que rebalsa el vaso puede ser pequeña, el problema más grande que alimenta la disfunción en una amistad a menudo es válido y vale la pena explorar.
A continuación, algunas de las principales razones por las que las personas deciden terminar amistades de larga duración. Porque, a veces, es hora de decir adiós.
Se basa en la coincidencia Esta fue una respuesta común que recibí en mi encuesta de Instagram. Muchas de mis amigas mencionaron que se aferraban a amigos de la infancia simplemente debido a la longitud de la relación, sintiendo que todos esos años juntos habían creado un sentido de obligación, incluso cuando sabían que la relación no les beneficiaba.
“Pensar en cómo era la amistad antes dificulta alejarse en el presente”, explica Aura De Los Santos, psicóloga clínica y educativa. “Muchas veces, las personas se aferran a los recuerdos del pasado, pensando en cómo eran las cosas antes, y esto dificulta el final. No entienden que es importante evaluar lo que está sucediendo en el presente”.
El Dr. Todd Mei, ex profesor asociado de filosofía y fundador de la consultoría empresarial Philosophy2u, señala al antiguo filósofo Aristóteles para esta lección sencilla. “La amistad por coincidencia solo tiene en común la coincidencia de tiempo y lugar”, dice a TZR. “Entonces, puedes pensar que tu amigo más antiguo de la infancia es el más valioso, pero para Aristóteles, si todo lo que tienen en común es esta historia, realmente es una cuestión de coincidencia. Tu amigo podría haber sido cualquier persona. Además, tener en común el tiempo y el lugar significa que una vez que estos dos factores se desvanecen, también lo hará la amistad”. La moraleja de la historia aquí es que no tienes que valorar a un viejo amigo solo por su historia.
Es agotador emocionalmente, Meriam Njah, terapeuta con licencia con sede en Minneapolis, sugiere prestar atención a cómo te sientes después de pasar tiempo con tu amigo. “Si más a menudo de lo contrario te sientes agotada, ansiosa o emocionalmente sobrepasada, vale la pena considerar si la amistad contribuye a tu bienestar general”.
Sam Holmes, consejera de relaciones y fundadora de la plataforma de desarrollo personal y de relaciones Feel And Thrive, amplía esto al explicar que las amistades genuinas deben ser una fuente de positividad y aliento. “Sin embargo, si te sientes constantemente infravalorada o criticada después de pasar tiempo con tu amiga, es una señal de advertencia”, dice a TZR. “Si tu amistad se ha convertido en un caldo de cultivo para la negatividad, puede ser el momento de considerar si vale la pena seguir adelante”.
Es de una sola dirección. Cualquier relación, platónica, romántica o de otro tipo, debe estar equilibrada en términos de energía invertida. “Las amistades deben ser de doble vía, con ambas partes, invirtiendo tiempo y esfuerzo”, dice Njah. “Por supuesto, todas las relaciones atraviesan diferentes etapas en las que puede haber un desequilibrio de dar y recibir, eso es normal. Pero si tu relación se caracteriza por un solo lado que siempre da, constantemente, quizás sea hora de dejarlo ir y encontrar otra”.
En relaciones que han durado mucho tiempo, es natural querer luchar por ellas, incluso si falta reciprocidad, dice la experta en salud mental Dra. Ashley Lowe-Simmons. “No es raro querer que algo funcione tanto que nos excedamos en dar y aun cuando no recibamos nada a cambio, lo cual agota y priva de nuestra propia energía”, dice. Pero si sientes que consistentemente tus necesidades no están siendo satisfechas, esto es un indicador clave de que la amistad ya no es mutuamente beneficiosa.
Valores contradictorios. Esta fue otra razón popular que llegó a mis mensajes directos. Teniendo en cuenta el clima político y social actual, no es sorprendente encontrarse en desacuerdo con amigos sobre temas candentes. Y, para ser claros, ciertamente es posible estar en desacuerdo en ciertas cosas de la vida y seguir adelante en relativa armonía con seres queridos, especialmente si hay respeto mutuo. Sin embargo, puede haber casos en los que estas diferencias sean demasiado grandes para ignorar, especialmente si involucra una visión general del mundo o un problema social. “Si tú y tu amiga se han vuelto cada vez más polarizados en términos de valores, creencias o perspectivas de vida, entonces la amistad puede no ser tan beneficiosa como solía ser”, explica Kalley Hartman, terapeuta matrimonial y familiar y directora clínica de Ocean Recovery en Newport Beach, CA. “Esto puede conducir a conflictos difíciles de resolver, dejando a ambas personas insatisfechas”.
Las interacciones se vuelven cada vez más raras. Cualquier persona que haya tenido una amistad de larga duración probablemente haya experimentado cambios a medida que la vida cambia, como el matrimonio, los hijos, los avances en la carrera profesional, y más. Estos cambios afectan naturalmente los horarios, lo que dificulta un poco más hacer tiempo para estar juntos. Este es un problema común y no necesariamente una razón para actuar negativamente de inmediato.
Sin embargo, Hartman explica que si una amistad cercana ha comenzado a desvanecerse debido a la falta de interacción, podría ser indicativo de problemas más profundos en la relación. Volviendo al punto anterior sobre asegurarse de que la amistad sea de doble vía, es importante ser consciente de las dinámicas aquí. De Los Santos aconseja estar atenta a las señales clave: si eres siempre tú quien da el primer paso, escribe a tu amiga, hace planes, las llamas, etc. Si una persona parece más interesada en mantener el contacto que la otra, entonces puede ser mejor seguir adelante.
Es tóxica. Esta es una situación difícil, ya que la toxicidad puede tomar muchas formas. Pero, en general, si tu relación ya no es una conexión saludable que tiene un impacto positivo en tu vida, esto es una señal de que probablemente no sea para ti. Si tu amiga “te ataca, te critica, no te respeta y siempre intenta hacerte sentir mal”, esto podría ser un indicador, dice De Los Santos. “Cuando les hablas de tus logros y ellas no se alegran por ti o siempre intentan resaltar cosas negativas sobre ti”, agrega. “[O tal vez] solo te usan para desahogarse y no tienen en cuenta cómo te sientes, no están actuando como un amigo”.
Otros signos de una dinámica negativa podrían ser la forma en que te conectas con tu amigo. Tal vez tu “compañía” o tiempo juntos gire principalmente en torno a las drogas y / o el alcohol. O tal vez haya celos extremos en juego en relación con otras amistades o relaciones en tu vida. Todos estos podrían ser signos reveladores de una conexión poco saludable.
Es difícil tomar la decisión de poner fin a una amistad de larga duración, pero a veces es necesario hacerlo por nuestro propio bienestar y felicidad. Si te encuentras en una situación en la que la relación se ha vuelto tóxica, te agota emocionalmente, hay una falta de reciprocidad o tus valores están en conflicto, es importante reconocer estos signos y considerar seguir adelante.
Fuente: www.thezoereport.com
