Recientemente, tuve el honor de ser invitada a Lona Cocina & Tequilería, una joya culinaria en Fort Lauderdale, que celebra la llegada de 2024 presentando a su nuevo chef y una impresionante selección de platillos mexicanos, junto con novedosos cócteles. Desde su inauguración en 2018, este restaurante, cuyo concepto fuera creado por el Chef Pablo Salas y hogar es el Hotel Westin de Fort Lauderdale, se ha destacado por ofrecer una auténtica cocina mexicana y extraordinarias bebidas. Sin embargo, esta visita prometía una experiencia aún más enriquecedora: explorar el legado azteca y la pasión por la comida de su país del nuevo director de cocina, Juan Carlos Peña.
El Chef Peña, oriundo de Querétaro, es el maestro detrás de esta renovación culinaria. Su impresionante trayectoria en la alta cocina, que abarca desde prestigiosos restaurantes hasta hoteles de lujo en México y Estados Unidos, habla de su dedicación y pasión por exaltar la cocina mexicana. La llegada de este mexicano al restaurante no solo marca un nuevo capítulo para este, sino que también promete enriquecer su oferta culinaria con una visión moderna y refinada de la tradición mexicana. Y eso fue justamente lo que experimenté esa noche.
Mientras nos deleitábamos con novedosos sabores de cócteles creados con Tequila Patrón, una creativa selección que maridaba a la perfección con el ambiente playero y chic del lugar, las empanadas de camarón hicieron una aparición estelar. Aunque personalmente no consumo mariscos, el resto de los invitados no tardaron en expresar su admiración por la exquisitez. Según el consenso general, estas son excepcionales.
Al pasar a la mesa, nuestra introducción a la degustación fue el delicioso y delicado Hamachi Aguachile (19USD) . La combinación de guajillo picante con la frescura del aguacate y el cilantro ofrece un balance perfecto, cautivando todos mis sentidos desde el primer bocado. No mucho después, un Taco de Carnitas (16USD) hizo su aparición, rindiendo homenaje a la autenticidad de la tradición mexicana. La salsa verde y el cilantro aportaron un frescor incomparable a la suculenta carne.
Entre los platos que continuaron desfilando por nuestra mesa, la Ensalada Baby Romaine ($14.00 USD) merece una mención especial. No solo destacó por su sabor, con un aderezo de poblano tostado, parmesano, pepitas picantes y un crujiente de panko, sino también por su presentación, original y cautivadora.
Otra de las sorpresas de la noche fue, sin duda, la Quesadilla de Langosta ($25.00 USD) que se destacó como una revelación culinaria. Este platillo, con su langosta de Maine delicadamente pochada en mantequilla, envuelta en una tortilla de harina y complementada con alioli de chipotle, cebolla roja, cilantro y una selecta mezcla de quesos de la casa, encapsula una fusión perfecta de sabor y textura. La combinación magistral de dulzura marina, el toque picante del aioli y la frescura del cilantro, sobre el cremoso y fundente queso, ilustra la habilidad del chef Juan Carlos Peña para transformar ingredientes tradicionales en experiencias únicas.
Sin embargo, mi plato favorito en Lona Cocina & Tequilería fue el Crème Brûlée (11USD). La combinación de la textura sedosa de la crema con la capa crujiente de azúcar caramelizado, enriquecida con el sutil toque de dulce de leche y naranja, hizo de este postre una experiencia excepcional. Este no solo cerró la cena con broche de oro, sino que también destacó el talento culinario tanto del Chef Pablo Salas, como del nuevo integrante de la cocina, dándole un giro único a un clásico, marcando un momento inolvidable en la velada.
Joanna Wurmann, Editora y Corresponsal en Miami, Mujer y Punto.
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Lona Cocina & Tequileria, 321 N Fort Lauderdale Beach Blvd, Fort Lauderdale, www.lonarestaurant.com
